La ortesis, también conocida como dispositivo ortopédico, es un tipo de dispositivo médico que se utiliza para apoyar, alinear o corregir la función de una parte del cuerpo. Los dispositivos ortopédicos pueden estar hechos a medida o prefabricados y se utilizan para tratar una variedad de afecciones, incluidos trastornos musculoesqueléticos, afecciones neurológicas y lesiones deportivas. En este artículo, analizaremos qué es una órtesis, cómo funciona y los diversos beneficios que puede ofrecer.

Una órtesis es un dispositivo diseñado para soportar, alinear o corregir la función de una parte del cuerpo. Las ortesis se pueden utilizar para tratar una variedad de afecciones, incluidos trastornos musculoesqueléticos, afecciones neurológicas y lesiones deportivas. Pueden fabricarse a medida para adaptarse a las necesidades específicas de un individuo o prefabricarse y ajustarse para adaptarse al usuario. Las ortesis pueden estar hechas de una variedad de materiales, incluidos plástico, metal y tela, y pueden usarse en diferentes partes del cuerpo, incluida la columna, las extremidades y los pies.

Una ortesis funciona brindando apoyo y estabilidad a una parte del cuerpo que está débil, lesionada o que no funciona correctamente. Puede ayudar a mejorar la movilidad y reducir el dolor al aliviar la presión de ciertas articulaciones y músculos. Las ortesis se pueden usar a tiempo completo o parcial, según las necesidades individuales y la afección específica que se esté tratando.

Existen varios beneficios al usar una órtesis, que incluyen:
Movilidad mejorada: una ortesis puede ayudar a mejorar la movilidad brindando apoyo y estabilidad a una parte del cuerpo que está débil o no funciona correctamente. Esto puede ayudar a las personas a moverse con mayor facilidad y comodidad, lo que puede mejorar su calidad de vida en general.

Alivio del dolor: las ortesis pueden ayudar a reducir el dolor al aliviar la presión sobre ciertas articulaciones y músculos. Esto puede resultar especialmente útil para personas con enfermedades de dolor crónico, como la artritis.
Apoyo a la curación: Las ortesis pueden ayudar a apoyar el proceso de curación protegiendo una parte del cuerpo lesionada y proporcionando estabilidad. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir más lesiones y acelerar el proceso de curación.
Postura mejorada: Las ortesis pueden ayudar a mejorar la postura alineando el cuerpo en una posición natural y saludable. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de trastornos musculoesqueléticos y mejorar la salud y el bienestar general.

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